En España se ha lanzado al mercado un nuevo medicamento basado en cannabis destinado a tratar la epilepsia refractaria, que es resistente a los tratamientos convencionales, tanto en humanos como en animales.
Este medicamento, que contiene un componente activo de cannabis llamado CBD, ha sido efectivo en el manejo de episodios asociados con el síndrome de Dravet y el síndrome de Lennox-Gastaut. Estas formas de epilepsia son conocidas por tener una variedad de crisis frecuentes y típicamente muestran una escasa respuesta a los tratamientos estándar, lo que se refiere como epilepsia refractaria. La primera es una forma grave que comienza en el primer año de vida y se caracteriza por convulsiones provocadas por fiebre, mientras que la segunda afecta a niños con frecuentes convulsiones, discapacidad intelectual y problemas conductuales. Investigaciones previas a la aprobación de Epidyolex (Cannabidiol) por la FDA demostraron que el CBD al 100% reducía a la mitad las crisis en pacientes con síndrome de Dravet, y en un pequeño porcentaje, las eliminaba completamente. Se encontraron resultados muy parecidos en pacientes con síndrome de Lennox-Gastaut.
En 2021, Epidyolex fue oficialmente aprobado para su comercialización por el Sistema Nacional de Salud de España, notándose además que el medicamento Clobazam incrementaba la efectividad del Cannabidiol. Durante los ensayos clínicos, la mayoría de los pacientes mostraron mejoría con una combinación de Cannabidiol y Clobazam.
La epilepsia afecta a unos 70 millones de personas globalmente, siendo una de las condiciones neurológicas más comunes. Esta enfermedad tiene una mayor prevalencia en regiones menos desarrolladas económicamente. Mientras el 70% de los pacientes responden adecuadamente a los tratamientos existentes, el 30% restante lucha con crisis continuas a pesar de la medicación, lo que reduce significativamente su calidad de vida, motivando la búsqueda de nuevas opciones terapéuticas.
Consideraciones médicas al utilizar CBD para la epilepsia
Recientemente, se han explorado nuevos medicamentos con diversos mecanismos de acción para mejorar el control de las crisis en estos pacientes. El Cannabidiol, un derivado del cannabis conocido por sus propiedades anticonvulsivas, también ofrece beneficios adicionales como el alivio del dolor neuropático crónico, temblores, cefalea, síndrome de Tourette y trastornos del sueño asociados con condiciones neurológicas. La regulación del uso medicinal de cannabinoides ha sido estricta debido a su potencial abuso recreativo, sin embargo, ha habido avances significativos en su prescripción segura para diversas afecciones clínicas en años recientes.
Eficacia del CBD en el tratamiento de la epilepsia
El cannabis, también conocido como marihuana, contiene más de 100 compuestos siendo el THC y el CBD los más predominantes. El THC es conocido por sus efectos psicoactivos y se ha demostrado que puede provocar convulsiones en estudios preclínicos, mientras que el CBD tiene un efecto antiepiléptico y no produce alteraciones psicológicas como el THC. En estudios preliminares con animales, el CBD mostró propiedades anticonvulsivas en el 80% de los casos.
Indicaciones y adecuación del tratamiento con CBD
El uso de CBD en el tratamiento de la epilepsia refractaria ha demostrado ser eficaz en ciertos casos, pero es crucial considerar diversas recomendaciones para garantizar su adecuación y eficacia.
El CBD ha probado ser un agente significativamente beneficioso en el tratamiento de la epilepsia refractaria, una condición neurológica complicada, marcando un cambio importante en la calidad de vida de los pacientes, en su mayoría niños.
Uso del CBD en casos de epilepsia refractaria
El CBD está indicado específicamente en casos de epilepsia refractaria, es decir, cuando otros tratamientos convencionales no han logrado controlar adecuadamente las crisis epilépticas. En estos casos, el CBD puede ofrecer una alternativa efectiva para mejorar la calidad de vida de los pacientes.
Combinación del CBD con otros antiepilépticos
Para potenciar la eficacia del tratamiento con CBD, es fundamental combinarlo con otros antiepilépticos según la evaluación del neurólogo. La combinación adecuada de medicamentos puede contribuir a mejorar el control de las crisis epilépticas y minimizar los efectos adversos asociados al tratamiento.
Importancia de la supervisión médica en el tratamiento con CBD
La supervisión médica es esencial durante todo el tratamiento con CBD para la epilepsia. El neurólogo debe realizar un seguimiento constante para evaluar la respuesta al tratamiento, ajustar las dosis según sea necesario y detectar posibles interacciones con otros medicamentos que puedan afectar su eficacia.
Uso del CBD para tratar la epilepsia en perros
El cannabidiol disminuye las convulsiones en canes con epilepsia idiopática que no responde a tratamientos convencionales.
La epilepsia idiopática (EI) es una enfermedad neurológica crónica caracterizada por convulsiones recurrentes de causa genética o desconocida, siendo la condición neurológica más prevalente en perros, afectando entre el 0.5% y el 5.7% de la población canina global.
Cerca del 30% de los perros padecen de EI que es resistente a la medicación convencional. Recientes estudios han indicado que el cannabidiol (CBD) podría ser un anticonvulsivo efectivo en estos casos.
La veterinaria experta Marta Calvo destacó en un seminario de Livisto que el CBD es especialmente efectivo en casos de epilepsia. Con base en esta premisa, un grupo de investigadores de la Universidad Estatal de Colorado en la Facultad de Veterinaria realizó un estudio para examinar cómo el CBD complementa los medicamentos anticonvulsivos en perros con EI y cuáles son los efectos secundarios posibles.
En el estudio, que incluyó a 51 perros con un mínimo de dos convulsiones mensuales a pesar de estar medicados, se realizó un ensayo clínico doble ciego y cruzado con placebo. Los perros recibieron aleatoriamente CBD o placebo en forma de aceite durante tres meses, alternados por un mes de descanso.
Los resultados, publicados recientemente, mostraron que una dosis de 9 mg/kg/día de CBD redujo significativamente la frecuencia de convulsiones comparado con el placebo. La reducción fue del 24.1% en días con convulsiones para los perros tratados con CBD, mientras que hubo un incremento del 5.8% en aquellos tratados con placebo.
A pesar de no observarse diferencias significativas en la cantidad de perros que mostraron una reducción del 50% o más en convulsiones, los efectos adversos como incremento en la actividad de enzimas hepáticas, disminución del apetito y vómitos fueron más comunes en la fase con CBD.
En conclusión, el uso de cannabidiol por vía oral a una dosis de 9 mg/kg/día demostró ser efectivo para reducir la frecuencia de convulsiones en perros, recomendándose el monitoreo de enzimas hepáticas durante su administración.